cierro los ojos
y me siento perdida

mis dedos sangran
mi boca llora 
mis ojos escupen

esas mentiras
que un día me dijiste

y yo te lloro
o me lloro a mí misma

quién sabe

lo que pasa fuera
de esas cuatro paredes
pintadas de un color intenso
que en su día fue nuestro

y que sin querer
-o quizás queriendo-
desapareció

como nuestro amor

ese que llegué a odiar
tanto como a querer

y me maldigo
cada vez que te escribo
que te canto
o te pienso

y cuando te escucho
en esa grabación de invierno
me cuesta imaginar
que un día fui tuya

y tú
querido 
mío

.
.
.

perder(me)

8 comentarios:

  1. Esas heridas invisibles que de vez en cuando duelen sin que pueda evitarse... Es un hermoso y dolido poema.

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    1. Demasiadas veces duelen...

      Infinitas gracias por pasarte, un abrazo RH.

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  2. o esas heridas que se ven, y que ya no duelen. pero simplemente no se van, porque no quieren que olvides. yo no he cerrado los ojos, pero me he perdido igualmente entre esos versos, y ¡qué fotografía!
    un beso.

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    1. Nunca he sido capaz de hallar una herida sin sentir dolor, por muy efímeras que sean. Supongo que por eso amo tanto a las cicatrices... Ellas se quedan ahí, durante un largo tiempo -o algunas hasta una vida entera-, y no duelen, ¿verdad? Sólo te recuerdan lo que pasó, lo que viviste y sentiste en esos momentos. Mis cicatrices son mis recuerdos, y una vida sin recuerdos no es vida.

      (Aunque muchas veces me pregunto qué es vivir.)
      Un beso Willow, gracias por seguirme.

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  3. La mejor manera de sanar el alma es expresando el dolor, y más si creas cosas tan bellas como estas.

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    1. Tienes toda la razón, aunque no siempre es fácil expresar el dolor.

      Gracias por tus palabras Maat, un saludo.

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