Hay veces que es mejor empezar de cero. Dejar de lado los malos recuerdos, encerrarlos en el frasco del olvido y vivir. Vivir como nunca antes lo había hecho. Volar muy alto y caerme una vez y levantarme dos. Mi felicidad es amarga, pero bonita. Diciembre me trae recuerdos y el frío me ayuda a verlos con buen ojo.

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