escucha el sonido del silencio y dime qué oyes.
o a quién. 
miénteme si me escuchas, tápate los oídos y despídete.
de mí.

(nos quedamos atrapados entre hojas de otoño y nunca más amaneció)

6 comentarios:

  1. Mentiré y me despediré para siempre....(atrapada como estoy entre el recuerdo de las hojas rojas del otoño y una mirada que era todo; era luz, ahora que sólo reina la oscuridad)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. «Solo en las habitaciones de hospital es donde reina la total oscuridad», decía mi abuelo entre paredes, sábanas y batas blancas. Y yo, ignorante en esa temprana edad, no entendía sus sabias palabras. Ahora, años después y otra vez entre ese maldito blanco tan oscuro, entiendo mucho mejor lo que quería decir. Pero en sus ojos veo aún ese reflejo de recuerdos y luz que nunca debería desaparecer. No dejes que esta oscuridad te consuma y recoge el recuerdo de las hojas de otoño, dándole un poco de color rojo a tanta negrura. Cose las mentiras, una por una, y haz que desaparezcan; crea un nuevo horizonte, donde puedan amanecer y (re)vivir los colores de otoño y esa luz que a veces tanto necesitamos.

      (Y no te despidas para siempre, aún no...)

      Eliminar
    2. Esos grandes seres que en cada arruga esconden toneladas de vida, de palabras que me costaron años entender y que ahora tanto echo de menos....espero que ese reflejo de recuerdos y luz nunca se apague.

      Por cierto, me encantan tus fotos.

      Eliminar
  2. Si escucho el sonido del silencio solo oigo el terrible, abominable, maravilloso ruido del mundo, y solo consigo dejarlo a un lado con el pensamiento de unos ojos de color caramelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojos que encienden, con los colores más dulces, habitaciones sin luz.

      (No dejes que el sabor amargo cubra esos colores, nunca...)

      Eliminar
    2. En eso estoy, en no dejarlo. Llevo toda la vida en ello.

      Eliminar